BIENVENIDO/A A ESTA PÁGINA DEDICADA A LA CULTURA, EL ARTE Y LA FILOSOFÍA. . .
"Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo." Benjamín Franklin
"Todo lo que se llama estudiar y aprender no es otra cosa que recordar" Platón
El presente espacio pretende ser una invitación al sano ejercicio de la REFLEXIÓN. Abarcando muy diversos temas, unidos por puntos en común como la CULTURA, el ARTE y la FILOSOFÍA. Esperando que algún tema de interés, sea la semilla que invite a indagar, buscar e investigar más profundamente y de forma personal aquello que nos cautive.
Podemos dejar de ESTUDIAR, pero nunca dejaremos de APRENDER. . .
Dr. R. J. Couvert
lunes, 16 de enero de 2012
Sir Arthur Conan Doyle
Arthur Conan Doyle
Nació el 22 de mayo de 1859 en Edimburgo. Cursó estudios en Stonyhurts antes de ingresar en la Universidad de Edimburgo. Viajó como médico naval por los mares árticos y entre 1882 y 1890 trabajó como médico en Southsea (Inglaterra). Estudio en escarlata es el primero de los 68 relatos en los que aparece la figura de Sherlock Holmes, publicado en 1887.
Para su creación se basó en un Abogado y Profesor de la universidad de ingeniosa habilidad para el razonamiento deductivo.
Acompañan a Holmes su amigo el doctor Watson, que es el narrador de los cuentos, y el criminal profesor Moriarty. Sus mejores relatos son:
El signo de los cuatro (1890), Las aventuras de Sherlock Holmes (1892), El sabueso de los Baskerville (1902) y Su último saludo (1917). También tuvo éxito con sus novelas históricas, como Micah Clarke (1888), La compañía blanca (1890), Rodney Stone (1896) y Sir Nigel (1906), así como con su obra de teatro Historia de Waterloo (1894). Durante la guerra de los Bóers fue médico militar y a su regreso a Inglaterra escribió La guerra de los Bóers (1900) y La guerra en Suráfrica (1902). Durante la I Guerra Mundial escribió La campaña británica en Francia y Flandes (1916–1920). La muerte en la guerra de su hijo le convirtió en defensor del espiritismo dedicándose a dar conferencias y a escribir ampliamente sobre el tema. Su autobiografía, Memorias y aventuras, se publicó en 1924. Falleció el 7 de julio de 1930 en Crowborough (Sussex).
Historias de Sherlock Holmes:
Estudio en escarlata (A Study in Scarlet, novela, 1887). El signo de los cuatro (The Sign of Four, novela, 1890). Las aventuras de Sherlock Holmes (The Adventures of Sherlock Holmes, 1891–92). Las memorias de Sherlock Holmes (The Memoirs of Sherlock Holmes, 1892–93). El sabueso de los Baskerville (The Hound of the Baskervilles, novela, 1901–02). El retorno de Sherlock Holmes (The Return of Sherlock Holmes, 1903–04).* El valle del terror (The Valley of Fear, novela, 1914–15). Su último saludo (His Last Bow, 1908–17). El libro de casos de Sherlock Holmes (The Case-Book of Sherlock Holmes, 1924–26).
La afiliación de Sir Arthur Conan Doyle a la Francmasonería es poco conocida en el mundo Holmesiano, tal como ha constatado nuestro director Jean Marie Lelong; las biografías más conocidas del agente literario no han destacado nunca esta faceta. De todos modos, este hecho es conocido por los más eruditos.
Algunos estudios y obras abordan el tema, aunque no se pueden encontrar en Francia.
En 1981, Alphonse Cerza publicó en The Royal Arch Mason Magazine (13, nº 12, 379-380, ilus.) un artículo titulado: “Sir Arthur Conan Doyle: Freemason”. El autor mencionaba que Doyle se hizo masón en 1893 en la Logia Phoenix nº 257 de Portsmouth y que la influencia masónica aparecía en tres aventuras canónicas: NORW, REDH y RETI. En una carta al editor. C. T. Wallace indica que “El Signo de los Cuatro” es otra aventura con referencias masónicas (The Royal Arch Mason Magazine, 14 nº 1, primavera de 1982, 28).
¿INICIADO EN 1887 O EN 1893?
Si habéis leído las conclusiones de la encuesta realizada por Lelong, veréis que la fecha de afiliación a la masonería de Doyle es diferente a la expuesta por Cerza. Entonces, ¿fue en 1887 o en 1893? El documento recibido por Jean Marie Lelong es una copia de la ficha masónica de Doyle, suministrada por masones ingleses, y parece convincentemente auténtica. De todos modos, es prudente que dudemos de todo. ¿Sobre qué documento se basa Cerza para proponer el año 1893? Posiblemente en un anuario de francmasones célebres publicado en los países anglosajones en el que se puede leer que Conan Doyle fue admitido en 1893. Si esta información es, cierta, toda la ficha masónica de Lelong se pone en duda, puesto que según ella, en 1893, Conan Doyle no era francmasón: “había dimitido en 1889 y no se volvió a unir a la orden hasta 1902”.
Durante mucho tiempo no se pudo confirmar, hasta, exactamente, noviembre de 1995. En efecto, en el número del Parish Magazine, boletín de la Arthur Conan Doyle Society, de ese mes, se pudo leer un artículo sobre la colocación de una placa a la memoria de Arthur Conan Doyle. Esto sucedía en Julio de 1994 en la sede de la Logia Phoenix nº 257 de Portsmouth. En la placa, descubierta por Mrs. Georgina Doyle, se podía leer la siguiente inscripción: “Sir Arthur Conan Doyle, miembro de la Logia de 1887 a 1889, y de 1902 a 1911”. Según mi opinión, como le habría dicho Michael Caine a Ben Kingsley en la película “Without a Clue” (“Elemental mon Cher ... Lock”, en la versión francesa)[1], : “El caso esta solucionado, y los documentos de Lelong son los que tenemos que creer”.
Para completar esta lista de referencias, añadamos los trabajos de Robert T. Runciman publicados en 1992: “Sir Arthur Conan Doyle, Sherlock Holmes and Freemasonry” en Transactions of Quatuor Coronati Lodge (The Premiere Lodge of Masonic Research, 104, 178-187). En agosto de 1993, nuestra homónima sociedad inglesa, “The Franco-Midland Hardware Company, corroboró las afirmaciones de Robert T. Runciman en su boletín FMHC/Sherlock Holmes Publications, con un estudio de veinte páginas ilustradas (Company Bond nº 002), titulado “Sir Arthur Conan Doyle, Sherlock Holmes and Freemasonry”. En el sumario se podía encontrar: “Series Editor’s Introduction – Introduction – The Man and His Life – Arthur Conan Doyle: Freemason – Freemasonry in the Canon (STUD, SCAN, REDH, YELL, STOC, MUSG, NORW, VALL, RETI) – Te Deum Laudanam, por Christopher Morley – Notas y bibliografía.
¿HOLMES Y WATSON FRANCMASONES?
En resumen, existen muy pocos artículos que describan la afiliación de Doyle a la Francmasonería. Evidentemente existen otros libros que versan sobre el tema, pero más bien bajo la óptica holmesiana, puesto que se centran en Holmes y en Watson. Tal como se pregunta Jean Marie Lelong al final de su artículo, ¿fue francmasón el mismo Sherlock Holmes? A finales de 1965, Harold V. B. Voorhis responde afirmativamente en: “ Sherlock Holmes was a Mason”, publicado en The Royal Arch Mason (8, nº 8, 248). En pocas líneas, el autor remarca tres referencias a la Francmasonería en los relatos (sin embargo, no menciona la de “Estudio en Escarlata”), y estima que Holmes fue masón, identificando a Conan Doyle como perteneciente a la Orden. En diciembre de 1977, K. F. Langford no va mucho más lejos, con “Was Sherlock Holmes a Mason?”, publicado en Masonic Square (3, nº 4, 159-161, ilus.), reconocía que cuatro personajes del Canon son francmasones gracias a las insignias masónicas que llevaban, pero que no hay ningún elemento que pruebe la pertenencia de Holmes a la Orden a menos que no se descubran en un futuro nuevos escritos de Watson que lo demuestren. Por el contrario, constata que Doyle, ciertamente era francmasón. En la primavera de 1986, Barret T G. Potter publicó “Sherlock Holmes and the Masonic Connection” en el nº 45 (28-32) de Baker Street Miscellanea, y después “Was Sherlock Holmes a Mason?”, en dos partes, en The Empire States Mason (35, nº 4, 24-25 a finales de 1987, y la continuación en 36, nº 1, 20-21, ilus. en primavera de 1988). El artículo fue el eje de los elementos que ilustran las creencias y prácticas masónicas en el Canon. Pone de relieve cinco que influyen en las acciones de Holmes. Concluye afirmando que Holmes no fue masón, pero que tenía un gran conocimiento de la Orden, por otra parte muy arraigada en la sociedad victoriana.
Para Cecil A. Ryder Jr., en “A Study in Masonry”, publicado en el nº 11 de Sherlock Holmes Journal , nº 3, finales de 1973 (86-88, no hay ninguna clase de duda: Holmes fue masón. Describe como propuso a Watson entrar en la Orden. Allí, el doctor se encontró con Conan Doyle. El estudio pone de relieve igualmente referencias masónicas en tres aventuras (STUD, RETI, SCAN). El autor presenta así a los ocupantes del 221b de Baker Street bajo un nuevo prisma.
En el Baker Street Journal (25, nº 2, 107-110) de junio de 1975, Donald A. Redmond publica “Carbon, Carbonated, Carbonari”. Este artículo describe los lazos que existían en el siglo XIX entre las logias masónicas de Francia e Italia, y también de las organizaciones anarquistas, e intuye supuestas conexiones entre Moriarty y los anarquistas, antes de demostrar que Holmes luchó, así mismo, contra el comunismo ... Finalmente, el último escrito conocido de este tema es: “The Real Mystery”, publicado por C. DeForrest Trexler en agosto de 1991, en The Northern Light (22, nº 3, 4-6), en el que se pregunta, por qué algunos escritores intentan asociar a Sherlock Holmes y a Jack el Destripador con la Francmasonería.
UNA PELÍCULA MASÓNICA
“Murder by Decree” (Meurtre par décret en la versión francesa), realizada en 1979 por Bob Clark, con Christopher Plummer (Holmes) y James Mason (Watson), es una película que trata claramente sobre la Francmasonería. Sobre un guión original de John Hopkins, “Sherlock Holmes and Saucy Jack”. Sherlock Holmes se enfrenta al famoso Jack el Destripador. Esta película hace mención en diferentes escenas a la Francmasonería. Este tema esta mezclado en la intriga. En la escena final, Holmes parece comparecer ante un tribunal; en efecto, es una logia masónica. Según confirmaron los francmasones, el equipo técnico de esta producción fue masona. El escenógrafo y el realizador formaron parte de la Orden. Esta es una afirmación para verificar.
El debate, pues, está lejos de ser dado por finalizado, sin duda por palta de estudios serios sobre el tema. A través de los años, existen socios entre los Quincaillers de las más diversas ocupaciones y tendencias. Forzosamente debe haber francmasones entre nuestros asociados. A ellos les cabe la tarea de esclarecer las dudas o de comentar los escritos publicados hasta la fecha. Esperamos igualmente las reacciones de los no-masones , para alimentar diferentes escritos sobre este tema. Es de pura lógica pensar que entre la entrada de Doyle en la Masonería, y la redacción de la primera aventura de Sherlock Holmes, habiendo tenido lugar en el mismo año, existe un enorme cúmulo de influencias entre una cosa y otra. ¡Verifiquémoslo analizando sus obras desde otra perspectiva más. . . esoterica!