"Creo que el enfoque occidental difiere en algunos aspectos del enfoque budista," sobre todo cuando se trata de determinar el origen de los problemas de la persona. En los modos occidentales de análisis subyace una muy fuerte tendencia racionalista, la suposición de que todo puede explicarse. Y también hay limitaciones basadas en determinadas premisas que se dan por indiscutibles. Recientemente, por ejemplo, me reuní con unos médicos de la facultad de Medicina de la Universidad. Hablaban sobre el cerebro y afirmaron que los pensamientos y los sentimientos eran el resultado de reacciones químicas y cambios que se operaban en él. Así pues, les planteé una pregunta: ¿es posible concebir una secuencia inversa, que el pensamiento genere cambios químicos en el cerebro? Lo más interesante para mí fue la respuesta que dio uno de los científicos: «Partimos de la premisa de que todos los pensamientos son producto o funciones de reacciones químicas en el cerebro». Así pues, se trata simplemente de una especie de dogma, de la decisión de no enfrentarse a una arraigada manera de pensar.
-En la moderna sociedad occidental parece dominar un potente condicionamiento cultural basado en la ciencia. En algunos casos, sin embargo, las premisas y parámetros básicos de la ciencia occidental pueden limitar su capacidad para abordar ciertas realidades. Mas tenéis, por ejemplo, la idea limitadora de que todo se puede explorar dentro de la estructura de una sola vida, y la combináis con la noción de que todo puede y tiene que ser explicado. Pero cuando os encontráis con fenómenos que no podéis explicar, surge una especie de tensión que es casi un sentimiento de angustia.
-Bueno, en la psicología occidental, cuando nos encontramos con comportamientos humanos que superficialmente son difíciles de explicar, utilizamos ciertos enfoques para comprender lo que está sucediendo. Por ejemplo, la idea de que la parte inconsciente o subconsciente de la mente juega un papel destacado, Creemos que a veces el comportamiento puede ser el resultado de procesos psicológicos de los que no somos conscientes, como cuando se actúa de una determinada forma para evitar un temor subyacente, Sin que seamos conscientes de ello, ciertos comportamientos pueden estar motivados por el deseo de no permitir que aquellos temores lleguen hasta nuestra conciencia, para no vernos obligados a experimentar el desagrado que asociamos a ellos.
-En el budismo existe la idea de las disposiciones y huellas dejadas por ciertos tipos de experiencia, algo similar a la idea del inconsciente en la psicología occidental. En el pasado, por ejemplo, puede haber ocurrido algún acontecimiento que ha dejado una huella muy fuerte en la mente. Una huella que quizá ha permanecido oculta y que afecta al comportamiento. Existe, pues, esta idea de que algo puede ser inconsciente... que nos afecta sin que seamos conscientes de ello. En cualquier caso, creo que el budismo puede aceptar muchas de las hipótesis planteadas por los teóricos occidentales, pero que además de eso añade otras. Por ejemplo, el condicionamiento y las huellas dejados por vidas anteriores.
En la psicología occidental, sin embargo, creo que existe una tendencia a subrayar en exceso el papel del inconsciente a la hora de buscar el origen de los problemas. Creo que eso proviene de algunos de los supuestos básicos de la psicología occidental, que no acepta, por ejemplo, la idea de que las huellas que observamos en esta vida puedan proceder de una vida anterior, así como el supuesto de que todo tiene explicación dentro de esta vida. Así pues, cuando no puedes encontrar la causa de ciertos comportamientos o problemas parece la tendencia localizada siempre en el inconsciente. Es como si hubieras perdido algo y decidieras que el objeto se encuentra en esta habitación. .una vez tomada esa decisión, ya has fijado tus parámetros y excluido la posibilidad de que el objeto se encuentre en otra habitación. Así que continúas buscando aquí sin cesar, pero no encuentras lo perdido, a pesar de lo cual sigues suponiendo que está en esta habitación.
«CREO QUE EL PROPÓSITO fundamental de nuestra vida es buscar la felicidad. Tanto si se tienen creencias religiosas como si no, si se cree en talo cual religión, todos buscamos algo mejor en la vida. Así pues, creo que el movimiento primordial de nuestra vida nos encamina en pos de la felicidad.»