BIENVENIDO/A A ESTA PÁGINA DEDICADA A LA CULTURA, EL ARTE Y LA FILOSOFÍA. . .

"Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo." Benjamín Franklin


"Todo lo que se llama estudiar y aprender no es otra cosa que recordar" Platón


El presente espacio pretende ser una invitación al sano ejercicio de la REFLEXIÓN. Abarcando muy diversos temas, unidos por puntos en común como la CULTURA, el ARTE y la FILOSOFÍA. Esperando que algún tema de interés, sea la semilla que invite a indagar, buscar e investigar más profundamente y de forma personal aquello que nos cautive.

Podemos dejar de ESTUDIAR, pero nunca dejaremos de APRENDER. . .

Dr. R. J. Couvert

viernes, 1 de octubre de 2010

MATRIX y la FILOSOFÍA



La trilogía Matrix tiene una fuerte base filosófica y cultural. Entre las que destaca:


PLATÓN:

El mito de la caverna de Platón es uno de los puntos importantes a la hora de desentrañar el guión de Matrix. En él se narra cómo unos esclavos viven en una cueva creyendo que lo que ven (unas sombras proyectadas en una pared) es la realidad cuando lo cierto es que viven engañados.

Pero uno de ellos escapará y verá la luz del sol, entonces volverá para rescatar a los otros, pese a que corra el riesgo de que lo maten por no creerle.

Y eso le ocurre a la humanidad. Esa es la verdad, como dice Morfeo: Eres un esclavo, Neo. Igual que los demás, naciste en cautiverio. Naciste en una prisión que no puedes ni oler ni saborear ni tocar. Una prisión para tu mente.


Pero Neo es el esclavo que saldrá de la caverna y rescatará a sus compañeros. De todos modos, Morfeo le advierte del peligro: Son las mentes de los mismos que intentamos salvar. Pero hasta que no lo hagamos, siguen formando parte de ese sistema y eso hace que sean nuestros enemigos. Tienes que entender que la mayoría ellos no están preparados para ser desenchufados. Y muchos están tan habituados, dependen tan absolutamente del sistema, que lucharían para protegerlo.


DESCARTES Y EL PROBLEMA DE LO REAL

Como hemos dicho más arriba, el tema filosófico por excelencia en la película The Matrix es el problema de lo real. Así lo expresa Morfeo:

¿Qué es real? ¿De qué modo definirías real? Si te refieres a lo que puedes sentir, a lo que puedes oler, a lo que puedes saborear y ver, lo real podría ser señales eléctricas interpretadas por tu cerebro.

Hay muchos filósofos que se han planteado este asunto, pero sin duda es René Descartes el que más puntos de unión guarda con la película. La pregunta clave es: ¿cómo distingo la realidad de los sueños? Descartes vivió atormentado con esta cuestión:

¡Cuántas veces me ha sucedido soñar de noche que estaba en este mismo sitio, vestido, sentado junto al fuego, estando en realidad desnudo y metido en la cama!

De ahí derivó su duda métodica y así llegó su ya famoso Cogito, ergo sum (Pienso, luego existo).

En su Discurso del método, intentó resolver el problema poniendo en duda todo cuanto conocía: Considerando que todos los pensamientos que nos vienen estando despiertos pueden también ocurrírsenos durante el sueño, sin que ninguno entonces sea verdadero, resolví fingir que todas las cosas que hasta entonces habían entrado en mi espíritu no eran más verdaderas que las ilusiones de mis sueños.

En efecto, Matrix se plantea también esa duda entre la realidad y la ficción. El papel de Descartes lo interpreta Neo, a quien le atormenta la misma sensación. Así se lo expone a su colega Choi en una de las primeras secuencias del film: ¿Alguna vez has tenido la sensación de no saber con seguridad si sueñas o estás despierto?

Morfeo también pone el dedo en la llaga y le pregunta a Neo acerca de ese tema: ¿Alguna vez has tenido un sueño, Neo, que pareciese muy real? ¿Qué ocurriría si no pudieras despertar de ese sueño?, ¿cómo distinguirías el mundo de los sueños de la realidad?

Pensó este filósofo que, una vez planteada la hipótesis de que había sido engañado, no podía haber sido Dios quien hubiese perpetrado el engaño, sino el genio maligno: Supondré, pues, no que Dios, que es la fuente suprema de la verdad, me engaña, sino que cierto genio o espíritu maligno, no menos astuto y burlador que poderoso, ha puesto su industria toda en engañarme (...) Por lo cual, con gran cuidado procuraré no dar crédito a ninguna falsedad , y prepararé mi ingenio tan bien contra las astucias de ese gran burlador, que, por muy poderoso que sea, nunca podrá imponerme nada.


EL GENIO MALIGNO


Matrix es una mentira, y esa mentira ha sido creada por las máquinas, ellas son el genio maligno, las que han puesto toda su industria en engañar a la humanidad. ¿Qué hacer? Dice Descartes que no dar crédito a ninguna falsedad y preparar el ingenio para ello. En efecto, en Matrix, cualquiera que sea desconcetado, incluido Neo, ha de pasar por una serie de entrenamientos iniciáticos que tienen lugar gracias a programas informáticos creados para tal efecto. El objetivo de esos programas es hacer que el recién llegado se acostumbre a pensar que lo que ve no es real y que, si es consciente de ello, podrá subvertir las leyes físicas y realizar verdaderos milagros.

Sin embargo, comenta Descartes que:

Este designio es penoso y laborioso, y cierta dejadez me arrastra insensiblemente al curso de mi vida ordinaria; y como un esclavo que sueña que está gozando de una libertad imaginaria, al empezar a sospechar que su libertad es un sueño, teme el despertar y conspira con esas gratas ilusiones para seguir siendo más tiempo engañado.

Sí, es difícil vivir cuando ya se sabe la cruel verdad. Eso le pasa a un personaje vital en la trama de Matrix, Cifra, el traidor, el que conspira con esas gratas ilusiones (los agentes) para seguir siendo más tiempo engañado.


DUALISMO CARTESIANO

Descartes suele oponer a cuerpo la palabra âme (alma) o la palabra esprit (alma o mente). Es, por tanto, una mente con tientes religiosos la que Descartes intenta relacionar con el cuerpo. Sobre el tema, dice:

No estoy metido en mi cuerpo como un piloto en su navío, sino tan estrechamente unido y confundido y mezclado con él, que formo como un sólo todo con mi cuerpo.

Así, mente y cuerpo dependen el uno del otro. De este modo lo ve Morfeo, quien asegura en la película: El cuerpo no puede vivir sin la mente. En otra ocasión, Morfeo, en un intento de que Neo avance en su aprendizaje, le dice: Libera tu mente.


ARGUMENTO ONTOLÓGICO

Sobre el argumento ontológico y la idea de Dios, diremos que Descartes establece que Dios existe y recuerda que, según el argumento ontológico, si Dios es perfecto, debe existir porque la idea de existencia está incluida en su esencia. Así, nosotros, seres imperfectos, hemos sido creados por un ser perfecto: Dios. pero en la película, el agente Smith (personaje muy importante, cuyo monólogo al capturar a Morfeo es soberbio) invierte el argumento ontológico y se pregunta cómo unos seres tan imperfectos como los humanos hemos podido crear a las máquinas.


LIBRE ALBEDRÍO

En otro orden de cosas, el tema del libre albedrío también inquietaba a Descartes. Esto es, partiendo de que creemos que dios existe y que Él sabe todo lo que va a pasar, ¿cómo podemos ser libres los humanos si nuestro destino ya está escrito? Descartes aseguraba que los humanos no tenemos capacidad para entender esto. Pero eso no impide que a Neo le traiga loco este dilema, ya que en varias ocasiones se le dice que él es el elegido. Sin embargo Neo se resiste a creerlo. Morfeo le inquiere: ¿Crees en el destino, Neo? Y él responde que no. Sin embargo, poco a poco irá perdiendo seguridad en esta respuesta.

Neo se llama en realidad Thomas Anderson. Una parte de él es Thomas (el gemelo de Jesús), que no cree ser el elegido, la otra es Anderson (hijo del hombre, Jesucristo) que sí cree serlo. Habrá un momento en la película en que Thomas morirá y surgirá Neo, el salvador.