BIENVENIDO/A A ESTA PÁGINA DEDICADA A LA CULTURA, EL ARTE Y LA FILOSOFÍA. . .

"Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo." Benjamín Franklin


"Todo lo que se llama estudiar y aprender no es otra cosa que recordar" Platón


El presente espacio pretende ser una invitación al sano ejercicio de la REFLEXIÓN. Abarcando muy diversos temas, unidos por puntos en común como la CULTURA, el ARTE y la FILOSOFÍA. Esperando que algún tema de interés, sea la semilla que invite a indagar, buscar e investigar más profundamente y de forma personal aquello que nos cautive.

Podemos dejar de ESTUDIAR, pero nunca dejaremos de APRENDER. . .

Dr. R. J. Couvert

viernes, 1 de octubre de 2010

LOST "Y la Inteligencia Emocional"




Una vez me preguntaron por mail. . . Jacob es bueno?


Y mi respuesta fue:

Más importante que saber si Jacob es bueno o es malo lo verdaderamente trascendente es que voluntaria o involuntariamente ha hecho un bien a los personajes en razón de su propio crecimiento personal.

En realidad, Locke, Jack, Kate, Sayd, Hugo, Sawyer, etc no son supervivientes de ningún accidente, sino de si mismos. En el fondo no están perdidos en ninguna isla desierta, sino en su propio desastre emocional. Aunque parezca que no tienen aparentemente nada, en realidad llevan un equipaje consigo, el de su propio pasado, una ancla que les ata a su vida anterior, algo que no les permite ser lo que desean. Y en realidad nosotros. Como ellos, también tenemos nuestra propia historia pendiente de resolver.

“LOST” puede ser para muchos una serie lúdica de entretenimiento inteligente y para quien quiera puede ser también una invitación al igual que los personajes a arrancar las últimas hojas de nuestra vida y volver a empezar con una página en blanco.

Aceptarnos, transformarnos, despertar, ayudar. . .

Algunos personajes son la representación de la voluntad de darte a ti mismo otra oportunidad, la determinación de reescribir quien eres. La isla, un lugar donde los demás se sienten perdidos, puede ser para algunos una oportunidad para ser encontrados. Si nuestro avión no cae en una isla desierta, entonces creemos nosotros mismos una forma de reiniciarnos.

Sentémonos en la playa o en el bosque y dejemos que la lluvia, el sol, la luna o el aire purifique quienes somos, que arranque toda la suciedad, todo rastro del pasado; las heridas y las huellas. Dejemos que lo trascendente nos conmueva y nos enseñe cómo volver a respirar. . .